La testosterona en la mujer: una hormona femenina que también importa
Cuando hablamos de testosterona, muchas veces pensamos exclusivamente en los hombres. Sin embargo, esta hormona también está presente en el organismo femenino y cumple funciones esenciales para la salud integral de las mujeres. En especial durante la perimenopausia y la menopausia, sus niveles pueden descender notablemente, generando distintos impactos en el bienestar físico, emocional y sexual.
¿Por qué es importante la testosterona en las mujeres?
La testosterona es producida en pequeñas cantidades por los ovarios y las glándulas suprarrenales. Aunque sus niveles son mucho más bajos que en los hombres, cumple funciones clave en la salud femenina:
*Contribuye a mantener la masa muscular y la densidad ósea.
*Influye en el estado de ánimo y la energía.
*Participa en el deseo sexual y la respuesta sexual.
Con el paso de los años, especialmente tras la menopausia, los niveles de testosterona tienden a disminuir, y esto puede manifestarse en una baja del deseo sexual, fatiga, menor fuerza muscular o disminución de la motivación.
Trastorno del deseo sexual hipoactivo: una condición frecuente
La caída de testosterona está asociada con el Trastorno del Deseo Sexual Hipoactivo (TDSH), una condición caracterizada por la falta persistente de interés sexual, que genera malestar personal y afecta la calidad de vida y las relaciones.
La Sociedad de Climaterio y Menopausia establece que el único uso aprobado de la testosterona en mujeres es para tratar el TDSH en mujeres posmenopáusicas, siempre que se haya descartado otra causa subyacente.
¿Es seguro el tratamiento con testosterona?
La terapia con testosterona puede ser una herramienta eficaz, pero debe ser indicada y controlada por profesionales de la salud. Para iniciar este tratamiento, es fundamental:
*Realizar una evaluación clínica completa.
*Usar dosis adaptadas para mujeres, que no generen efectos secundarios indeseados.
*Realizar controles periódicos para monitorear la evolución del tratamiento.
Es importante aclarar que la testosterona no está aprobada para otros usos en mujeres y su indicación es muy específica.
Estrategias complementarias para mejorar el deseo sexual
Además del tratamiento con testosterona, existen otras formas de abordar el deseo sexual hipoactivo en mujeres en etapa de menopausia:
*Terapia hormonal de reemplazo con estrógenos y progesterona.
*Terapias psicológicas o de pareja.
*Incorporar hábitos saludables: actividad física, alimentación equilibrada, descanso adecuado.
Conclusión
La testosterona también es una hormona femenina y cumple un rol fundamental en la salud sexual y general de las mujeres. En algunos casos, su uso terapéutico puede ser una solución eficaz para mejorar la calidad de vida, pero siempre debe ser prescripto por profesionales y con un seguimiento adecuado. Consultar con especialistas y realizar un abordaje integral es clave para encontrar la mejor estrategia en cada etapa de la vida.

Dra. María Eugenia Morena
Ginecóloga
MP: 23146 – ME:8565